.

martes, 3 de febrero de 2009

Prólogo al Retrato de Dorian Grey

Esteticismo. El arte por el arte sobre todas las cosas. Esa corriente victoriana queda ejemplarmente reflejada en lo siguientes aforismos. Y aunque hay un par con los que no estoy de acuerdo (los marcaré con un "*"), el resto me parecen tan ciertos como puede llegar a serlo un verso, y dignos de ser portados en un estandarte, al menos en mi caso. Disfrutadlos.

El artista es el creador de las cosas bellas.

Revelar el arte y ocultar al artista es la meta del arte.
El crítico es el hombre que puede interpretar de una u otra forma su impresión de las cosas bellas.

Tanto más elevada como la más baja forma de crítica son una forma de autobiografía.

Los que dan un significado feo a las cosas bellas son personas defectuosas, corruptos sin encanto. Ésa es su falta.

Los que dan un significado bello a las cosas bellas tienen una personalidad cultivada. Para ellos hay esperanza.

Existen los elegidos para quienes las cosas bellas significan sólo belleza.

No hay libros morales ni libros inmorales. *

Los libros están bien escritos o están mal escritos. Eso es todo.

La aversión del siglo XIX al realismo es la rabia de Calibán al ver su rostro en el espejo.

La aversión del siglo XIX al romanticismo es la rabia de Calibán al no ver su rostro en el espejo.

La vida moral del hombre forma parte de los temas que trata el artista, pero la moralidad del arte consiste en el uso perfecto de un medio imperfecto. Ningún artista desea probar nada. Todas las cosas que son ciertas pueden probarse.

Ningún artista tiene simpatías éticas. Una simpatía ética en un artista es un imperdonable amaneramiento de estilo.

Ningún artista es morboso. El artista puede expresarlo todo. *

El pensamiento y la palabra son para el artista instrumentos del arte.

El vicio y la virtud son para el artista los materiales del arte.

Desde el punto de vista de la forma, el oficio modelo es el de músico.

Desde el punto de vista del sentimiento, el oficio modelo es el de actor.

Todo arte es a un tiempo superficial y símbólico. Los que buscan bajo la superficie lo hacen a su propio riesgo. Los que intentan comprender sólo lo simbólico, también lo hacen a su propio riesgo. Es al espectador, y no a la vida, a quien refleja realmente el arte.

La diversidad de opiniones sobre una obra de arte demuestra que la obra es nueva, compleja y vital.

Cuando los críticos difieren, el artista está en armonía consigo mismo.

Podemos perdonar a un hombre por hacer algo útil siempre que no lo admire. La única excusa para hacer algo inútil es que uno lo admire intensamente.

Todo arte es completamente inútil.

20 trazos:

Unknown dijo...

Esa última frase duele.

Es cierto que el arte no está hecho para ser útil, pero tiene una razón de ser en el bien que provoca en el hombre.

El esteticismo tiene su punto.

Isabel Colette dijo...

Parpadee,

Creo que en realidad esa frase no tiene por qué doler. Tener una razón de ser no es lo mismo que ser útil. Precisamente por ser completamente inútil es que el arte no puede tener otra razón de ser que su valor propio, como dice Wilde, ser intensamente admirable, o en otras palabras, un bien para el hombre, no un medio para otra cosa.

No hay nada mejor para el arte que ser inútil, eso es lo que lo eleva.

Y si, estoy de acuerdo en que el esteticismo tiene su punto... de hecho yo soy irremediablemente esteticista desde mucho antes de leer a Oscar Wilde... aunque con asteriscos.^^

Un saludo!

AAN dijo...

Me encantusó ese libro :). Gracias por recordármelo.

Besito, linda

Anónimo dijo...

Me pregunto cómo los críticos pueden decir que una cosa es bella o no. Creo que una cosa será bella para una persona pero horrible para otra. Es demasiado subjetivo como para poder saber realmente qué es bello y qué no lo es.

Me encanta la filosofía, aunque no la estudie aún.
Gracias por comentarme. :)

Isabel Colette dijo...

Aan,

Vaya, de nada.

Realmente es una obra maestra, cada párrafo es como un perfecto cuadro de trazos delicados y precisos.

Otro beso para ti, siempre es un placer que pases por aquí.

Isabel Colette dijo...

Amelie,

De nada, gracias a ti por pasar por aquí y seguirme. Me alegro de que te guste la filosofía, ya verás cuando la estudies.

No estoy tan segura sobre lo de los críticos, por un lado es subjetivo, pero por otro creo que debe haber algo en lo bello que lo haga así, algo objetivo, porque cuanto más perfecta es un cosa, más bella es. Y la perfección es objetiva. Otra cosa es que nuestra sensibilidad a ella sea completa...

Pero aún tengo mucho que pensar sobre este tema, de hecho estoy procurando investigar en estética últimamente.

Un saludo y bienvenida.

Alejandro Martín dijo...

Llego a tu blog a través del de Rocío Arana.

Wilde es genial, sobre todo como "antropólogo", como conocedor de lo mejor y lo peor del hombre. El problema viene cuando teoriza sobre estética: intentando rescatar al arte de la utilidad y la sumisión, acaba por convertirlo en algo intrascendente. Paradójicamente, los estetas, los que veneraban el arte por el arte, acabaron por hacer del arte algo frívolo.

Enhorabuena por el blog, está muy bien.

Unknown dijo...

Ah! El Dandi por excelencia, el observador cínico de la naturaleza humana, Mr. Oscar Wilde...
Cómo no admirar sus palabras.
En cuanto al Arte, es cierto que ocupa una grandísima parte de sus elucubraiones presentes en todas sus obras, y sobre todo en Dorian Gray.
Estar o no de acuerdo con sus palabras es irrelevante. El Arte es un asunto personal, del alma de cada uno y sólo esas consideraciones son válidas. Las opiniones sobre éste son ociosas. Yo no me consideraría cualificado para opinar sobre el Moises, el Laocoonte o la Hera de Samos, con pretensiones de que lo que diga sea tan valedero como un imperativo categório. Sólo puedo expresar mi admiración o no, mi devoción o no por el autor. Pues como dijo alguien una vez: "Arte es todo aquello que conmueve el alma. El resto es moda.
Y en cuanto a mi querido Wilde, me quedo con su frase:

"No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo."

Saludos desde el Jardín, y una oscura, pero intensa bendición, como las notas de un clavicémbalo...

Vincent.

محمد مهدی رضائیان dijo...

Hola desde Iran

Philip Muller dijo...

Hola.

He leído directamente los que has marcado con un asterisco.

Sobre los libros morales e inmorales... Es así como lo yo lo entiendo: si un autor subordina una historia (sirve para películas) a una "moraleja", puede decirse que ese libro es malo.

Se supone que, en la medida que su libro refleja la realidad, la verdad (moralidad o inmoralidad) se desprende sin forzar la historia ni el estilo. Pero supedilatarlo a una moraleja... no es hacer justicia a la obra ni al arte en general. Creo yo. Y creo que a eso se refiere mi querido Wilde.

Isabel Colette dijo...

Alejandro,

Bienvenido, gracias por tus palabras.

Creo que hay que distinguir dos Wilde: el verdadero, y el que habla a través de sus personajes. A veces sus personajes son cínicos, superficiales, y hacen del arte eso mismo. Pero el propio Wilde es un moralista y hace que finalmente no se acepten esas miradas inferiores.

El verdadero Wilde a veces hay que verlo entre líneas, no tanto en lo explícito. Wilde supuso un giro de inflexión en el movimiento esteticista, identificado con el decadentismo de Baudelaire y los otros poetas malditos. Wilde no era decadente. Y no es precisamente él quien hace del arte algo frívolo sino que lo eleva, precisamente por su conocimiento del hombre y de aquello que le es tan propio. Al menos ésta es mi opinión.

Isabel Colette dijo...

Vincent,

Gracias por la cita, siempre me ha encantado.

Todavía quiero creer que en el arte, lo bello, sí hay algo de objetivo, de belleza en sí misma, como ya he dicho, de perfección. No es completamente subjetivo, eso iría en contra del propio Wilde, que se considera capaz de decir que para unos hay esperanza y para otros no.

Pero también tiene mucho de subjetivo, por eso es arte, y en ese sentido, tus palabras me agradan mucho. Una gran cantidad de consideraciones son ociosas. No todas, pero sí muchas.

Sólo habré de añadir que Wilde era de todo menos cínico. Muchos de sus personajes lo eran, pero él mismo hace que seamos conscientes de ello. Así muestra su verdadero espíritu, por encima de su propia creación.

Mis bendiciones.

Isabel Colette dijo...

محمد مهدی رضائیان,

Bienvenido. Espero que la distancia no sea barrera para que te encuentres confortable en este mi pequeño mundo.

Isabel Colette dijo...

Phillip,

Estoy totalmente de acuerdo contigo. Por eso no he marcado otras frases como "El vicio y la virtud son para el artista los materiales del arte."

Pero, con un aforismo tan categórico el propio Wilde se pilla los dedos, porque no es posible afirmar que algunos libros sean morales por definición. Si la moralidad o inmoralidad se desprende, y el autor es tan elevado como el propio Wilde, entonces hay una moraleja. No es que el libro (como sucede en alguna malas películas) se supedite a ella, sino que ella es parte integrante de él. Porque los libros llaman al espíritu del hombre.

Nunca puse un asterisco en mi ejemplar del libro de nuestro querido Wilde. Porque entiendo sus palabras. Pero publicarlas en la web puede llevar a malas interpretaciones. Y tomadas literalmente, no son ciertas, pero cualquiera podría tomarlas como eslogan. Hay que comprenderlas en su contexto.

De cualquier manera, menos mal que viniste... ya creía que nadie me iba a hacer ese comentario.

Un saludo.

SenSaciones dijo...

He encontrado tu blog por casualidad y me parece que me va a resultar muy interesante. Te leo.

Un placer.

Isabel Colette dijo...

Mina,

Gracias por tu recomendación, De profunis, desde luego, se encuentra entre los libros que tengo pendiente leer. Comprender a Wilde es complejo, pero realmente una gran ganacia.

Gracias también por pasar por aquí, bienvenida, espero seguir encontrándote.

Un saludo.

Isabel Colette dijo...

Lirio de Agua,

Feliz casualidad, si por ella encuentro tus palabras aquí, bienvenida y gracias por tus palabras.

Krhono dijo...

No quiero extenderme demasiado asi ke ire al punto con el riesgo de no poder ser seguido cosa que no me preocupa tampoco pero ya me estoy extendiendo XD.

Para entender a Wilde ahi que contextualizarlo mas alla del Esteticismo Wildiano mejor Reflejado en sus ensayos que en este prologo- que si no lo has leidos debes hacerlo como obras fundamentales para comprender su ideologia- Wilde crea este prologo para un uso pragmatico y comprensible servir de apologia a su obra.

Recordemos que Wilde era constantemente ridiculizado por sus coterraneos Dramaturgos en unas satiras chucas, que hicieron mofarse a la poblacion culta de varios continentes XD por sus modales y vestimentas un tanto "llamativas". Y su obra era menospreciada y satanizada por los criticos más "victorianos" y ortodoxos (¿es tautologico agregar las palabras - de la epoca?.

Pero a Wilde le gustaba llamar la atención- considerado por muchos como el mejor conversador de su tiempo(Vale leer su conversacion con el frances bisexual)- quizas de todos los tiempos como dio a entender Churchill en una ocación. No le importa desafiar a su epoca con esta obra; me refiero a la novela obviamente.

Asi que en esta obra donde plasma o por lo menos "toca" de forma metaforica "palabrerica" diria mejor, una parte de si mismo; esa parte para no darle mas vueltas al tema cuando no es necesario: su gusto por los hombres, su prototipo de belleza sensual. Prefiere defenderse antes de ser atacado.

Asi k inteligentemente decide condenar a priori cualquier critica que le relacione añadiendo este prologo-apologia.

Por lo demas el prologo es excelente y como sabiamente vaticino "Es al espectador, y no a la vida, a quien refleja realmente el arte." Asi que al fin de cuentas cada quien puede encontrarle su sentido subjetivo a este prologo.

Me dare a entender???

Krhono dijo...

sorry si les ofende mi ortografia pero a mi me ofende mas que se menosprecia la dificultad de escribir incorrectamente.

Isabel Colette dijo...

Krhono,

Sí, no te preocupes, nadie te juzga por tu ortografía (aunque sería más cómodo y preferible pararse a releer un segundo lo escrito) y te has dado a entender. No pretendía con este texto reflejar toda la hondura de la obra y personalidad de Wilde, sino simplemente poner en la mira uno de sus más característicos textos. Conozco su vida y he leído lo bastante para saber que hay mucho más. Una personalidad muchísimo más rica incluso que la que nos has expuesto, más allá de las acusaciones de su tiempo y las excusas del presente. Gracias por recordárnosllo.

Un saludo.